La vivienda se integra armoniosamente con las edificaciones existentes, anexos y terrazas en una ubicación neutral según el estudio geobiológico. El diseño combina estrategias de bioclimatismo, materiales naturales poco procesados (como madera, balas de paja, barro, cal y piedra) y sistemas de energía eficientes (como la termoestufa de pellets y la bomba de calor aire-agua con apoyo solar-térmico). 

El sistema constructivo se basa en una estructura de madera contralaminada (KLH) para muros y forjados, con balas de paja como aislamiento térmico exterior (45 cm). En el interior, la madera se deja parcialmente vista, mientras que el exterior se reviste con barro y cal. La cubierta y el forjado sanitario se aíslan con placas de corcho natural (16 cm). Las terrazas y el garaje se construyen con piedra de marés. 

Esta combinación de aislamiento térmico y la inercia del KLH, junto con la regulación de la humedad, garantiza un ambiente interior cómodo, saludable y libre de tóxicos.

En la fachada sur, se ha instalado una pérgola de madera que protege tanto el interior como la terraza que conecta con la planta baja. La estructura de la pérgola también sirve como soporte para la tarima de madera que cubre toda la terraza sur. Durante el invierno, la pérgola se cubrirá con una parra o un toldo desmontable para permitir el paso del sol, mientras que en verano proporcionará sombra. La madera utilizada para la estructura (alerce) se seleccionó por su durabilidad natural y su origen sostenible en bosques españoles. La tarima está hecha de pino termotratado, lo que mejora su resistencia gracias a un tratamiento de alta temperatura. Todos los acabados se realizan con aceites naturales para proteger y nutrir la madera.